
He tenido tantas veces la cuchilla entre mis manos, las pastillas escurriéndose entre mis dedos la ventana abierta pero nunca he tenido valor, no sé que es lo que me ata a vivir, quizás es la supervivencia humana o eso que dicen que el cuerpo es capaz de autodefenderse a las ideas de la mente, no lo sé, pero si es solo eso lo que me ata a vivir sé, que llegará el día que mi mente ya no tenga con qué defenderse y no me pare el filo de una chuchilla, los colores de unas pastillas o la distancia que hay al suelo desde mi ventana.